sábado, 3 de noviembre de 2012

¿Política Electoral para quiénes?

 Uno de los significados de política que el diccionario de la Real Academia Española (2012) indica que es la "actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo". Esto quiere decir que las personas tienen derecho de expresar sus maneras de pensar, sobre todo en la institución del voto, garante teórico de la práctica ciudadana en la conformación del Estado u órganos de representación que engloban a un determinado grupo. Ahora bien, ¿la intención o la "consagración" del voto por quién está realmente mediada? ¿será que la "política" que fue definida anteriormente en realidad está en función de la conveniencia de las estructuras de poder? ¿cuál es el verdadero rol de una estructura que garantiza el voto: que la gente ejerza la política o que sigan los designios de una estructura de poder determinada?

 Hace poco creo que topé con la mala suerte de darme cuenta que la verdadera función de las estructuras que garantizan la democracia es la de mantener una falsa "normalidad", la cual está definida por las estructuras de poder dominante. ¿A qué me refiero? Pues se supone que los órganos garantes del sufragio, también deberían ser los responsables porque la gente se informe de sus posibilidades. Nada se hace al decirle a una persona por medio del engaño que solo tiene la opción A o la opción B para ejercer su decisión política, cuando en realidad tiene también la opción C e incluso D. Me parece muy poco ético no decirle a las personas todas las opciones de ejercer su derecho que tienen.

 Parece que a los órganos encargados del sufragio mantienen la falsa concepción dominante en donde las personas solo pueden elegir gris o blanco, porque lo que les importa es que el "orden social" siga imperante en el mundo. No quiero caer en concepciones anarquistas, porque he de decir que no comparto dicha ideología; sin embargo, el voto tanto por A como por B tiene el mismo peso que un voto Nulo y Blanco, en donde los dos últimos en realidad pueden expresar una forma políticamente correcta de desacuerdo con un hecho coyuntural dentro del sistema.

 Otro aspecto importante mencionar en dicha nota es la apatía que se posee en informar a las personas o en encontrarles con mayor facilidad el acceso a la información. ¿Por qué se cree que es política sucia pedir a los "dueños" de la información que la propaguen de manera justa y en igualdad de términos a todas personas de un determinado grupo? Me parece, más bien, que hay una clara parcialización cuando una estructura con capacidad de llevarle la información a las personas se queda callada; en donde se puede interpretar que solo se le quiere dar una opción de voto a las personas, cuando son los garantes en brindarles todas las opciones posibles a los y las individuos.

 Tanto el voto como por A, por B, por C son igual de válidos como lo son el voto nulo y el voto en blanco. Siguen siendo manifestaciones políticas como tales y no necesariamente pone en peligro a un sistema. Se debería analizar por qué la gente vota nulo o blanco, en lugar de buscar que solo se busque de manera desesperada que voten por A o por B. Informarle a las personas que tienen todas esas opciones nos lleva a la verdadera democracia, porque se le dice cuales son todas sus posibilidades, además que deja de lado esa molesta forma de parcialidad que un órgano encargado de garantizar la transparencia del voto no debería tener. La ética electoral y política está en que las personas conozcan todas sus posibilidades, en lugar de coaccionarla a solo unas pocas de ellas.

sábado, 25 de febrero de 2012

Reforma constitucional costarricense

Hace algunos años, el expresidente de la República de Costa Rica Óscar Arias Sánchez, dijo que se debía hacer una reforma constitucional y llamar a una asamblea constituyente, debido a que el documento que protege toda nuestra soberanía no le "permitía" gobernar. Hoy en día, me he encontrado a muchas personas que piensan que se debe rehacer la constitución política, ya que lo ven como un documento desactualizado para las épocas actuales.

Sin embargo, yo no puedo evitar cuestionarme qué tan prudente sería "crear" una nueva carta magna para el país... Costa Rica se ha caracterizado desde la implementación de los Programas de Ajuste Estructural -PAES- (iniciados por Óscar Arias), por optar hacia un camino de privatización; en otras palabras, en la aplicación de ideas neo-liberales, en donde el Estado no tiene por qué controlar las políticas del mercado, siendo estos últimos los que ostentan el poder sobre la vida humana.

Por otro lado, si se piensa cuáles han sido los presidentes de la Républica desde décadas recientes, todos se han caracterizado por tener algún estatus económico alto y pueden que con empresas privadas, a quienes les falicitaría la inclusión de medidas que no sean controladas por el Estado, para la salvaguarda de los intereses propios y las grandes transnacionales. Dado caso, se preguntarán ¿a qué viene todo esto? Pues es muy simple, si analizamos friamente quienes tienen el poder político en Costa Rica, encontramos que son los que poseen un gran poder económico. Muy difícilmente una persona de clase media y honrada podría ocupar el cargo de Presidente de este país.

Ahora, yendo al punto central que compete en este tema, nos encontramos que si se realizara una asamblea constituyente, serían las clases dominantes, esos que han sido presidentes y tienen gran poderío económico, los cuales no les interesa el pueblo; quienes pondrían las personas encargadas en representar sus intereses ante una reforma constitucional. Siendo así, la verdadera derrota de las clases pobres y medias del pueblo costarricense. En palabras más crudas: una venta real y atroz del país.

Cada vez que se me viene a la mente la idea de la asamblea constituyente, no puedo evitar a remontarme al caso de Argentina, en donde una reforma constitucional le permitió al presidente hacer lo que quisiera con los activos del Estado. Mientras él se enriquecía cada vez más, el pueblo se empobrecía, siendo esto uno de los tantos factores que llevaron a la crisis económica del 2001 en esta nación (ver el documental "Cuando la Argentina fue estafada por sus políticos" para mayores referencias).

Puede ser que las leyes costarricenses son demasiados permisivas, pero no comparto la idea que la culpa esté en nuestra vieja Constitución Política. Soy de la creencia que el problema real está en la corrupción de las altas esferas de poder y en la "estupidización" del pueblo. Además, en este país echarse la constitución política abajo es demasiado fácil. Sólo se debe tener las "argollas" dentro de la Sala IV para que esto suceda; como lo fue con la eliminación de la prohibición de la reelección presidencial. Esta norma era totalmente constitucional, empero un grupo de magistrados la declaro inconstitucional (un poco contradictorio ¿no?).

Por eso creo que es mejor alertar que una reforma constitucional no es lo que necesitamos, sino que ocupamos hacer una limpieza profunda de los poderes del Estado. Si las personas imparciales y que velan por los intereses de los demás (realmente) ocuparan los poderes gubernamentales, no se ocuparía reformar la Constitución Política, ya que Costa Rica sería por y para el pueblo, como realmente debe ser.

jueves, 26 de enero de 2012

La era de la tecnología y el inconsciente

Hace un tiempo he venido pensando el cómo se manifiesta nuestro inconsciente en la utilización de medios escritos para comunicarnos. Yo no soy psicólogo (todavía) ni experto en comunicación, pero me voy atrever a dar unos parámetros en donde fijo algún profesional de esa área ya se habrá dado cuenta de su existencia. Máxime si conoce la teoría psicoanalítica propuesta por Jacques Lacán.

Como no todos los lectores tienen conocimiento en psicología y escribiendo en términos muy sencillos: Lacan es un psicoanalista que se apega la teoría Freudiana, introduciendo el lenguaje como el medio de expresión del inconsciente. También propone la teoría del espejo, la cual postula -básicamente- que uno refleja sus deseos inconscientes en el otro. Por lo que yo creo que el otro desea, es en realidad lo que yo estoy deseando en ese momento.

Ahora bien, ¿qué pasa con los mensajes de texto, los chats y los correos electrónicos? Sucede algo muy interesante y sencillo:

Si tomamos en cuenta la teoría del espejo lacaniana, podemos inferir que cuando llega un mensaje de texto (por ejemplo) y dependiendo de quien sea, nosotros le vamos a dar un estado de ánimo que creemos que el remitente posee al enviar el mensaje. Sin embargo, nunca nos hemos cuestionado el por qué creemos que dicha persona tienen ese sentimiento. Si lo vemos más objetiva y teóricamente, en realidad no son los sentimientos o estados de ánimo del otro, sino que estamos plasmando los nuestros en dicho texto.

Viéndolo de una forma ejemplificada: Si uno recibe un correo electrónico de una persona que no nos agrada mucho, pero por una determinada razón necesita comunicarse con nosotros; cabe la posibilidad que yo "sienta" a la otra persona molesta o defensiva ante mi. Pero, lo que no razonamos en ese instante es que yo soy quien está defensivo y molesto ante esa persona -o alguna otra situación en particular-, ya que me genera el deseo de deshacerme de ella o de decirle mil cosas negativas, las cuales mi super yo (instancia psíquica definida por Freud en donde tenemos todas nuestras normas y valores sociales y personales) no admite como una forma de expresión hacia el otro.

Las personas no pueden suponer por el otro cual es el estado de ánimo, si el individuo no le ha dicho expresamente a uno por medio de emoticones o sus propias expresiones que siente algo determinado. En otras palabras, uno cuando cree que la persona tiene un determinado sentimiento, en realidad debería preguntarse si soy yo quien se está sintiendo así y cuál es mi deseo detrás de esto.

Esto es algo muy sencillo de visualizar y es sano, ya que el mismo Lacán creía que uno debía hacerse cargo de sus propias emociones y sus propios deseos, en lugar de estar queriéndolos reflejar en los demás. El lenguaje es un medio muy potente, por lo que un cierto análisis de ciertos comportamientos nos podría dar una pista de quienes somos realmente nosotros mismos (autoconocimiento).