martes, 22 de octubre de 2013

¿Abstencionismo como solución?

Últimamente he visto un llamado de ciertos actores sociales para que la gente no emita su sufragio en las próximas elecciones del 2014. El argumento que se presenta es que si usted está cansado(a) de la política, lo mejor es no votar, y así emitir una protesta de que estamos disconformes con el sistema actual. Eso suena muy bonito, si tomamos en consideración que definitivamente el abstencionismo es un malestar, un síntoma de que algo en el poder no está trabajando bien; pero si se piensa detenidamente en la normativa electoral, nos damos cuenta que esto resulta poco funcional.

Consideremos que el Código Electoral de nuestro país menciona que para elegir un presidente o una presidenta de la república, se requiere que este obtenga el 40% de los sufragios válidamente emitidos. ¿Con qué se come esto? Quiere decir que si 100 personas votan, solo se ocupa que 40 de ellas emitan un criterio a favor hacia una persona para que esta quede electa.

La clase política dominante conoce esta normativa de arriba hasta abajo (muchos fueron quienes la redactaron), por lo que resulta útil que menos personas ejerzan su derecho al voto, porque la mayoría de sus "adeptos" sí irán a definir una línea de partido en dicha práctica democrática. En otras palabras, que menos gente vote aumenta fuertemente la posibilidad de quedar electos por un nuevo periodo presidencial, haciendo lo que les da la gana.

Es interesante que el mismo Código establece que solo serán votos válidos aquellos que se emitan a favor de un candidato, por lo que el voto nulo o blanco no contará para definir la persona que va ocupar un puesto de poder. Sin embargo, aunque estas prácticas de protestas no afectan el resultado electoral, sí son indicadores de que socialmente sucede algo en nuestra vida cotidiana, obligando a las clases políticas de nuestro país a revisar lo que se está haciendo.

Resulta importante rescatar que el voto es una forma nada violenta para cambiar las cosas que no nos gustan; es decir, se puede hacer la revolución por medio del sufragio y así cambiar lo que se está haciendo con el país. A veces parece que la gente prefiere no votar por la "pereza" de conocer propuestas, las que muchas veces están acorde del proyecto país que uno concibe. No quiero decir que todas las personas sufren de pereza y no votan, sino que si uno decide abstenerse debe tener al menos razones realmente válidas de su decisión, que dentro de un sistema democrática uno debe respetar, y estas consciente de las consecuencias que esta práctica conlleva.

De igual forma, las personas que están llamando a otras a no votar, quienes tienen su pleno derecho hacerlo en nuestro país de libertades, es importante que le indiquen a las personas que existen otras propuestas, porque si solo realizan este tipo de campaña por "ser revolucionarios", en realidad imitan la misma práctica política de la clase dominante, quienes nos hacen creer que solo existe una opción en un amplio abanico de posibilidades.

Finalizo acotando que no tengo nada en contra de que ciertos sectores llamen a no votar, pero sí me parece importante advertir que existen otras opciones y que lejos de sabotear el proceso electoral, pueden estar realizando una "zancadilla" al pueblo, porque las élites sí tienen sus adeptos preparados para ejercer su voto. Además, quisiera advertir que no ejercer el sufragio no es la única opción existente, insisto en que hay múltiples posibilidades dentro de un marco de participación democrática, y que si queremos hacer la verdadera diferencia deberíamos invitar a la gente a informarse de todas ellas, incluyendo la posibilidad de abstenerse, votar nulo o votar en blanco; tanto sus consecuencias como sus beneficios dentro de nuestra sociedad.

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