Mostrando entradas con la etiqueta comunicación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comunicación. Mostrar todas las entradas

jueves, 18 de diciembre de 2014

"Asco de país", fuerte declaración y análisis...

Recientemente se vislumbra en las redes sociales las palabras redactadas por una diputada de Costa Rica, quien expresa abiertamente que nuestro país es un "Asco". Esto ha generado un revuelo nacional, puesto que hay un fuerte mensaje ofensivo para la población, por lo que merece un análisis de lo acaecido a nivel nacional.

Las personas tienden a fijarse de forma habitual en aquello que le genera algún tipo de sentimiento, por lo que no sería de extrañar que las palabras elaboradas por la señora diputada haya calado en toda la dinámica del país.

En determinado momento de la vida, muchas personas han expresado "asco" por diversas cuestiones del quehacer nacional, su vida personal y laboral. Esto actúa como una necesidad del ser humano para expresar la frustración que está sintiendo. Sin embargo, las instituciones sociales creadas le dan un gran peso a las figuras públicas que han construido, por lo que no cualquier persona puede expresar su repudio sobre determinada situación; al menos no de esa manera tan agresiva.

No es de extrañar que en nuestro país las personas tengan una percepción negativa de las figuras políticas, sobre todo de las y los diputados, quienes en varias ocasiones han sido calificados como la institución más ineficiente dentro del ejercicio político del país. Esta posición de la mayoría no la comparto, pero resulta importante rescatar que, pese a esta percepción, todas las personas se fijan en lo que sus representantes dicen de forma pública.

Esto merece una mayor atención por parte de las y los congresistas, puesto que se debe tener conocimientos básicos de comunicación para generar una determinada percepción sobre la gente.

Por ejemplo, el Partido Liberación Nacional (desencanto de muchos) busca posicionarse como una agrupación renovada y de "oposición salvadora" de los supuestos "estragos" del gobierno actual del Partido Acción Ciudadana. La legislatura pasada el diputado Justo Orozco se posicionó en los medios como una figura disidente de los derechos humanos, buscando generar un sentido de coherencia con las doctrinas cristianas de su Partido. El Movimiento Libertario actual actúa más desde una posición de cálculos políticos para expresar sus mensajes, siempre de la coherencia neoliberal que profesan.

Estas agrupaciones políticas tienen como elemento el hecho de que no han atravesado fuertes campañas mediáticas de miedo y desinformación, como sí ha tenido que superar el socialismo del Frente Amplio. Es decir, esta agrupación de izquierda posee la limitación que dentro del imaginario colectivo son una fuerza "peligrosa" que pretende instaurar regímenes como los creados en Venezuela, Nicaragua o Cuba.

No quiero decir con esto que lo que exprese cualquier diputado no genera descontento en la población si resulta ser negativo (muchos casos han sido así), sino que el impacto que poseen los medios se encuentra sesgado por las posiciones preconcebidas en la población costarricense en campañas pasadas y mal informadas, donde incluso se invisibiliza de forma constante el trabajo realizado en algunos Partidos Políticos, siendo las redes sociales un principal medio de comunicación de los logros que los grandes medios de comunicación han querido invisibilizar.

Comprendiendo estas dinámicas, cuando una diputada en las redes sociales expresa "Qué Asco de País!!!", no es para menos que se genere un revuelo en la opinión pública, sobre todo al venir de una corriente de izquierda cada vez más golpeada en los medios de comunicación masiva.

Si bien tuvo un gran efecto llamando la atención de la gente para tratar de informar sobre una realidad nacional, considero que tuvo un mal manejo del cálculo político, puesto que las personas muchas veces solo leen los títulos y no la mayoría del contenido. Además, cuando se genera un sentimiento negativo en las personas es natural que estas se indispongan a las palabras de su interlocutor, por lo que la información no será procesada con la objetividad que se pretende.

Resulta necesario que aquellas personas que quieran informar sobre problemáticas determinadas y más aun si son figuras públicas, empleen lenguaje y contenido asertivo para transmitir lo que pretenden, puesto que los grupos sociales también observan lo positivo. No se puede seguir "normalizando" la agresividad como medio para llamar la atención, sino que se requiere un gran cambio en el paradigma, sobre todo en aquellas personas que ocupan un puesto en el imaginario colectivo de la opinión pública.

El cambio es difícil si consideramos diversos aspectos sociales, pero con la voluntad y el trabajo colectivo de los grupos se logra. Esperemos que todos los y las diputadas recapaciten en sus declaraciones, porque representan al pueblo y no a sí mismos/as.

martes, 17 de diciembre de 2013

¿Quién me robó la verdad?

Es interesante ver lo que sucede en redes sociales y diversos medios de comunicación, donde un montón de personas publican noticias como dueños de la verdad. Últimamente las personas creen que nadie más puede tener la razón, lo que empeora el respeto por la opinión de los y las demás, siendo una bofetada al derecho democrático por el libre pensamiento.

No escribo esto desde una posición ideológica per sé, sino que lo desarrollo desde la visión personal, siendo esta abierta a ser refutada o apoyada.

Se evidencia en diversos medios el cómo apoyar a un candidato a la presidencia (elecciones 2014 Costa Rica) se convierte en la férrea forma para deslegitimar el pensamiento del otro o de la otra; es decir, por ser de la izquierda uno es un "chavista", mientras que ser de la derecha es ser un "idiota".

Yo no dudo que en cantidad de años que el oficialismo y la misma élite que ha concentrado el poder ha enajenado a la población costarricense; sin embargo, tampoco dudo que algunas personas en su libertad de criterio realmente apoyan la posición ideológica de su partido o simplemente se muevan por un beneficio intrínseco.

¿Cómo saberlo? Preguntando un simple "¿Por qué?" No es lo mismo responder con argumentación sólida a un simple "por que sí"

¿Pero que pasa con las personas que brindan ese tipo de respuestas?

Pues hay que educarlas; pero no puede ser una educación que mantenga el mismo régimen enajenador de las élites, sino que busque la real consciencia de la gente en apoyar una determinada postura ideológica, porque de nada sirve querer intentar cambiar el sistema si nosotros(as) mismos(as) somos quienes lo mantenemos.

Retomando el tema anterior; siempre nos han hecho creer que vivimos en una sociedad llena de paz, donde el respeto y la tolerancia nos enmarca y no existe un ejército. Yo creo que esta contienda electoral también manifiesta la cultura agresiva del costarricense, siendo incapaz de leer y tolerar, pero sí realmente útil para atacar a quienes piensan distintos a cada una de las personas.

Es evidente que existe una lucha por el poder; una lucha igual de agresiva que años anteriores, pero aun más visible por los avances de las redes sociales y la internet. No quiero decir con esto que el cuestionar esté mal (aunque dependiendo de los caso se enmarca dentro del poder de una ideología sobre la otra), sino que la desinformación y el irrespeto por las demás personas por pensar diferente no debe ser la túnica en el objetivo de recuperar valores democráticos como la tolerancia, la escucha, la disertación asertiva y otros que parecen estarse perdiendo en esta contienda electoral.

Al fin y al cabo, nadie será dueño o dueña de la verdad (ni siquiera yo en este escrito lo soy), porque no existe verdad absoluta, sino una serie de constructos que enmarcan nuestra realidad, mas no necesariamente será la misma que las demás personas.