Estamos en plena campaña electoral, poco a poco se asoman las nuevas campañas para atraer votantes, unas más innovadoras que otras, pero siempre con un matiz en común: atacar al oficialismo.
Es gracioso, en Costa Rica existe algo que yo denominaría como la crisis ideológica de los partidos políticos; parece ser que las mismas agrupaciones que buscan el poder no pueden concebirse como tales; es decir, todo partido que no sea del partido en turno crea su propia imagen en contra a este, alimentando la idea irracional de que existe un monstruo imparable que se debe derrotar, pero que aun son tan pequeños que solo desprestigiándolo lo "podrían lograr"
Uno observa las campañas políticas y siempre se basan en tratar de crear una percepción de lo malo que ha desarrollado la agrupación en turno del poder, dejando de lado sus propuestas propias, herramienta importante para llamar la atención del electorado. Aunado a esto, se agrega que algunos grupos políticos utilizan el discurso de la "oposición" para desviar la atención de su propia ideología, la que muchas veces es más dañina que el partido que ocupa el poder.
Las personas no necesariamente se dan cuenta de este juego, porque desconocen por completo cuáles son los principios ideológicos que caracterizan los partidos políticos. Solo pueden obtener la información de que son una contra, lo que muchas veces desencadena una confusión en las personas sufragistas al no tener claro cuál es la "verdadera oposición".
Esto es desalentador, porque uno observa en redes sociales que siempre se le da prioridad a las campañas de desprestigio, pero nunca se le da énfasis en las propuestas ideológicas como tales. Es así, incluso, como el candidato o la candidata de turno en el monstruo invencible obtiene mayor contacto con la gente, al darse a conocer más, siendo común que las personas lo tengan más presente en su imaginario, lejos de realmente dar a conocer la persona a quien una determinada agrupación está apoyando.
No hay que irnos muy lejos para ser conscientes de esta realidad. Anuncios como el las marionetas de Ottón Solís de la campaña pasada (solo para poner un ejemplo de muchos que podemos encontrar en Youtube) proyectaron más la imagen de Laura Chinchilla que la del mismo candidato. Esto es interesante, porque así esa candidata obtuvo campaña política gratuita gracias a sus adversarios.
No he visto un solo spot de campaña que le informe a la gente propuestas e ideología, pero sí sobran las propuestas de la contra, donde ilusamente se cree que atacar a sus rivales es la mejor estrategia, donde muchas veces se torna antidemocrático y poco convincente. Me atrevo a dar por un hecho de que cuando los partidos políticos dejen de visualizarse como la oposición, podrán crecer para vencer al monstruo invencible, porque así podrán realmente tomar control de sus fortalezas y darse a conocer mejor.
El autor es Psicólogo graduado de la Universidad de Costa Rica, quien se enfoca más en temas políticos y su relación con las personas. Este Blog nace como un sentido crítico sobre diversas temáticas, además de análisis tanto coyunturales como teóricos. Aclaro que este Blog nació en el 2007 y que se mantienen ciertas publicaciones como una forma de evidenciar la evolución del pensamiento a lo largo de los años.
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lunes, 21 de octubre de 2013
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