martes, 17 de diciembre de 2013

¿Quién me robó la verdad?

Es interesante ver lo que sucede en redes sociales y diversos medios de comunicación, donde un montón de personas publican noticias como dueños de la verdad. Últimamente las personas creen que nadie más puede tener la razón, lo que empeora el respeto por la opinión de los y las demás, siendo una bofetada al derecho democrático por el libre pensamiento.

No escribo esto desde una posición ideológica per sé, sino que lo desarrollo desde la visión personal, siendo esta abierta a ser refutada o apoyada.

Se evidencia en diversos medios el cómo apoyar a un candidato a la presidencia (elecciones 2014 Costa Rica) se convierte en la férrea forma para deslegitimar el pensamiento del otro o de la otra; es decir, por ser de la izquierda uno es un "chavista", mientras que ser de la derecha es ser un "idiota".

Yo no dudo que en cantidad de años que el oficialismo y la misma élite que ha concentrado el poder ha enajenado a la población costarricense; sin embargo, tampoco dudo que algunas personas en su libertad de criterio realmente apoyan la posición ideológica de su partido o simplemente se muevan por un beneficio intrínseco.

¿Cómo saberlo? Preguntando un simple "¿Por qué?" No es lo mismo responder con argumentación sólida a un simple "por que sí"

¿Pero que pasa con las personas que brindan ese tipo de respuestas?

Pues hay que educarlas; pero no puede ser una educación que mantenga el mismo régimen enajenador de las élites, sino que busque la real consciencia de la gente en apoyar una determinada postura ideológica, porque de nada sirve querer intentar cambiar el sistema si nosotros(as) mismos(as) somos quienes lo mantenemos.

Retomando el tema anterior; siempre nos han hecho creer que vivimos en una sociedad llena de paz, donde el respeto y la tolerancia nos enmarca y no existe un ejército. Yo creo que esta contienda electoral también manifiesta la cultura agresiva del costarricense, siendo incapaz de leer y tolerar, pero sí realmente útil para atacar a quienes piensan distintos a cada una de las personas.

Es evidente que existe una lucha por el poder; una lucha igual de agresiva que años anteriores, pero aun más visible por los avances de las redes sociales y la internet. No quiero decir con esto que el cuestionar esté mal (aunque dependiendo de los caso se enmarca dentro del poder de una ideología sobre la otra), sino que la desinformación y el irrespeto por las demás personas por pensar diferente no debe ser la túnica en el objetivo de recuperar valores democráticos como la tolerancia, la escucha, la disertación asertiva y otros que parecen estarse perdiendo en esta contienda electoral.

Al fin y al cabo, nadie será dueño o dueña de la verdad (ni siquiera yo en este escrito lo soy), porque no existe verdad absoluta, sino una serie de constructos que enmarcan nuestra realidad, mas no necesariamente será la misma que las demás personas.

domingo, 27 de octubre de 2013

¿Qué pasa en Costa Rica?

Hace un tiempo que Costa Rica está en campaña electoral. Ya sale la presidenta usando los colores verde y blanco cuando puede, sale Jonhy Araya inaugurando o en actividades políticas de gran envergadura, salen los anuncios de desprestigio contra los otros contendientes políticos, se destapan los casos de corrupción que deslegitiman las instituciones del Estado y falta más... Pero, es necesario realizar un análisis somero de los hechos transcurridos en este corto lapso de tiempo.

En estos días a salido a la luz ataques contra el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), donde se le acusa de existir parcialidad y favoritismo contra un partido político. Esto no es para menos, si consideramos que este órgano no ha tomado cartas en el asunto para amonestar al PLN por poner vallas en instituciones públicas (como el caso del gimnasio y el colegio de médicos), las famosas redes de trabajadores en instituciones públicas, tardó en pronunciarse contra las famosas caravanas de la salud y empeora al no fiscalizar las actividades de ese partido, en tanto pasa demasiado pendiente del Frente Amplio.

Estos hechos, difundidos en su mayoría por redes sociales, propician un creciente descontento contra un órgano que se supone que es garante del proceso democrático, sin parcialidad política inminente, aunque la historia y la injerencia política han propiciado que todo esto se esté desarrollando. Hay que recordar que esta institución del Estado ha caído en crisis de legitimidad previamente ante el Frauderendum y en las elecciones que Óscar Arias había ganado previo a Laura Chinchilla, donde diversos actores sociales no han catalogado como acertados los resultados dados en estos procesos democráticos y que alienta la percepción de la "mano invisible" del poder moviendo hilos detrás de sus dirigentes.

Creo que el problema más grave que tiene el TSE y cualquier juez de la república o funcionario del Poder Judicial es que el nombramiento lo realiza el Poder Legislativo. Es decir, son los mismos partidos políticos, actores sociales que concentran el poder, quienes nombran las personas que deberían ejercer la justicia imparcial dentro de nuestro sistema de gobierno. Se pierde completamente la concepción de la Revolución Francesa donde el Estado se divide en tres para que un poder no infiera favoreciendo al otro. Se pierde la teoría de los contrapesos del poder.

Otra preocupación es la forma en que se está realizando la campaña electoral. Se están recurriendo a tácticas del miedo y a la falsa legitimidad del candidato para que el oficialismo no pierda el poder. Es preocupante, porque al salir Jonhy Araya en ciertos medios en eventos importantes inaugurando o al lado de Chinchilla se le crea al imaginario colectivo de que él ya cumple el rol de presidente. Además, recientemente han explotado campañas contra partidos como el Frente Amplio, donde se está buscando crear la idea en la población de que la izquierda es mala, lo cual tampoco es cierto.

Muchas personas critican los gobiernos de izquierda por desconocimiento. Lo interesante de todo ello es no critican las alianzas del gobierno de turno con China (país comunista), Estados Unidos (presidentes militarizados), con Panamá (presidente que reprime pueblos indígenas), entre otros. Los gobiernos de izquierda no son un mal, solo busca la real igualdad de condiciones, lo que no implica la destrucción de la economía, sino que las empresas multimillonarias realmente paguen lo que deben, que los empleados tengan trabajo digno, donde la banca del desarrollo sea una realidad y no una forma de destrozar sueños, entre otras virtudes más.

Pero esto no es un escrito de crítica entre la izquierda o derecha costarricense, sino de la forma en que la campaña electoral de está desarrollando. En cómo las clases del poder están jugando de manera mal intencionada con la percepción de los y las costarricenses, lejos de promover el pensamiento crítico y los valores democráticos que deben existir.

Una campaña electoral justa debería promover el respeto ideológico, no volverse una trinchera donde las estructuras del poder intentan crear una mala imagen del competidor como estrategia. Debería existir el diálogo constructivo, que sea garante de construir ideas, lejos de promover la intolerancia. Es increíble que las mismas estructuras de poder que se encargan de la fiscalización del proceso, actúen como policías represivos de la práctica electoral. Estoy de acuerdo en que se deben realizar ciertos trámites para algunas formas de llamar al elector, mas hay resoluciones que rayan en lo absurdo, como lo es entorpecer el proceso para dar a conocer los y las candidatas.

Considero que en Costa Rica no ha existido desde hace años una apertura a respetar los ideales de las otras personas, sino que existe una competencia tan voraz que perdemos completamente el norte de la construcción conjunta de un proyecto país. Se torna aun más preocupante que se le da mayor preponderancia a la discusión por redes sociales, pero no se habla con los vecinos o las personas sin acceso a estos medios de comunicación sobre lo que acontece en nuestra nación, teniendo en cuenta que los medios de comunicación funcionan a favor de la ideología dominante o en pro del mercado que les permita vender más noticias.

Los hechos hablan más que mil palabras, pero a veces necesitamos transmitir de forma respetuosa lo que acontece, no intentando imponer criterios, sino dando insumos para crear pensamientos críticos sobre lo sucedido. Soy consciente que mis ideas no son la verdad absoluta, pero sí quiero que funcionen como una opinión de varias situaciones con el afán de crear discusiones constructivas, porque es lo que nos hace políticamente democráticos, de alguna u otra manera crear un consenso de lo que podrá ser un proyecto país, y si no se puede armonizar las ideas, no crear flancos de ataque, sino de respeto mutuo en pro de la sana convivencia dentro de nuestra sociedad.

martes, 22 de octubre de 2013

¿Abstencionismo como solución?

Últimamente he visto un llamado de ciertos actores sociales para que la gente no emita su sufragio en las próximas elecciones del 2014. El argumento que se presenta es que si usted está cansado(a) de la política, lo mejor es no votar, y así emitir una protesta de que estamos disconformes con el sistema actual. Eso suena muy bonito, si tomamos en consideración que definitivamente el abstencionismo es un malestar, un síntoma de que algo en el poder no está trabajando bien; pero si se piensa detenidamente en la normativa electoral, nos damos cuenta que esto resulta poco funcional.

Consideremos que el Código Electoral de nuestro país menciona que para elegir un presidente o una presidenta de la república, se requiere que este obtenga el 40% de los sufragios válidamente emitidos. ¿Con qué se come esto? Quiere decir que si 100 personas votan, solo se ocupa que 40 de ellas emitan un criterio a favor hacia una persona para que esta quede electa.

La clase política dominante conoce esta normativa de arriba hasta abajo (muchos fueron quienes la redactaron), por lo que resulta útil que menos personas ejerzan su derecho al voto, porque la mayoría de sus "adeptos" sí irán a definir una línea de partido en dicha práctica democrática. En otras palabras, que menos gente vote aumenta fuertemente la posibilidad de quedar electos por un nuevo periodo presidencial, haciendo lo que les da la gana.

Es interesante que el mismo Código establece que solo serán votos válidos aquellos que se emitan a favor de un candidato, por lo que el voto nulo o blanco no contará para definir la persona que va ocupar un puesto de poder. Sin embargo, aunque estas prácticas de protestas no afectan el resultado electoral, sí son indicadores de que socialmente sucede algo en nuestra vida cotidiana, obligando a las clases políticas de nuestro país a revisar lo que se está haciendo.

Resulta importante rescatar que el voto es una forma nada violenta para cambiar las cosas que no nos gustan; es decir, se puede hacer la revolución por medio del sufragio y así cambiar lo que se está haciendo con el país. A veces parece que la gente prefiere no votar por la "pereza" de conocer propuestas, las que muchas veces están acorde del proyecto país que uno concibe. No quiero decir que todas las personas sufren de pereza y no votan, sino que si uno decide abstenerse debe tener al menos razones realmente válidas de su decisión, que dentro de un sistema democrática uno debe respetar, y estas consciente de las consecuencias que esta práctica conlleva.

De igual forma, las personas que están llamando a otras a no votar, quienes tienen su pleno derecho hacerlo en nuestro país de libertades, es importante que le indiquen a las personas que existen otras propuestas, porque si solo realizan este tipo de campaña por "ser revolucionarios", en realidad imitan la misma práctica política de la clase dominante, quienes nos hacen creer que solo existe una opción en un amplio abanico de posibilidades.

Finalizo acotando que no tengo nada en contra de que ciertos sectores llamen a no votar, pero sí me parece importante advertir que existen otras opciones y que lejos de sabotear el proceso electoral, pueden estar realizando una "zancadilla" al pueblo, porque las élites sí tienen sus adeptos preparados para ejercer su voto. Además, quisiera advertir que no ejercer el sufragio no es la única opción existente, insisto en que hay múltiples posibilidades dentro de un marco de participación democrática, y que si queremos hacer la verdadera diferencia deberíamos invitar a la gente a informarse de todas ellas, incluyendo la posibilidad de abstenerse, votar nulo o votar en blanco; tanto sus consecuencias como sus beneficios dentro de nuestra sociedad.

lunes, 21 de octubre de 2013

"El monstruo invencible"

Estamos en plena campaña electoral, poco a poco se asoman las nuevas campañas para atraer votantes, unas más innovadoras que otras, pero siempre con un matiz en común: atacar al oficialismo.

Es gracioso, en Costa Rica existe algo que yo denominaría como la crisis ideológica de los partidos políticos; parece ser que las mismas agrupaciones que buscan el poder no pueden concebirse como tales; es decir, todo partido que no sea del partido en turno crea su propia imagen en contra a este, alimentando la idea irracional de que existe un monstruo imparable que se debe derrotar, pero que aun son tan pequeños que solo desprestigiándolo lo "podrían lograr"

Uno observa las campañas políticas y siempre se basan en tratar de crear una percepción de lo malo que ha desarrollado la agrupación en turno del poder, dejando de lado sus propuestas propias, herramienta importante para llamar la atención del electorado. Aunado a esto, se agrega que algunos grupos políticos utilizan el discurso de la "oposición" para desviar la atención de su propia ideología, la que muchas veces es más dañina que el partido que ocupa el poder.

Las personas no necesariamente se dan cuenta de este juego, porque desconocen por completo cuáles son los principios ideológicos que caracterizan los partidos políticos. Solo pueden obtener la información de que son una contra, lo que muchas veces desencadena una confusión en las personas sufragistas al no tener claro cuál es la "verdadera oposición".

Esto es desalentador, porque uno observa en redes sociales que siempre se le da prioridad a las campañas de desprestigio, pero nunca se le da énfasis en las propuestas ideológicas como tales. Es así, incluso, como el candidato o la candidata de turno en el monstruo invencible obtiene mayor contacto con la gente, al darse a conocer más, siendo común que las personas lo tengan más presente en su imaginario, lejos de realmente dar a conocer la persona a quien una determinada agrupación está apoyando.

No hay que irnos muy lejos para ser conscientes de esta realidad. Anuncios como el las marionetas de Ottón Solís de la campaña pasada (solo para poner un ejemplo de muchos que podemos encontrar en Youtube) proyectaron más la imagen de Laura Chinchilla que la del mismo candidato. Esto es interesante, porque así esa candidata obtuvo campaña política gratuita gracias a sus adversarios.

No he visto un solo spot de campaña que le informe a la gente propuestas e ideología, pero sí sobran las propuestas de la contra, donde ilusamente se cree que atacar a sus rivales es la mejor estrategia, donde muchas veces se torna antidemocrático y poco convincente. Me atrevo a dar por un hecho de que cuando los partidos políticos dejen de visualizarse como la oposición, podrán crecer para vencer al monstruo invencible, porque así podrán realmente tomar control de sus fortalezas y darse a conocer mejor.

viernes, 26 de julio de 2013

Gobierno Democrático

Óscar Arias Sánchez afirma que el estilo de gobierno democrático no ha sido efectiva, al relacionarla con la reforma tributaria y la desigualdad social (Noticia 26/07/2013, crhoy). Por otro lado, el consejo municipal de Nicoya aplaza las celebraciones del 25 de julio para las 5p.m., con la consigna de un protocolo de seguridad y ante la advertencia de fuertes protestas en la conmemoración matutina (La Nación, 24/07/2013). Pero, ¿será realmente que el sistema democrático no está funcionando?

Yo no soy politólogo, mas se hace pertinente escribir sobre el tema, ya que se ha creado una paradoja en cuanto lo que las figuras públicas están diciendo o haciendo, en contraste con lo que se nos ha hecho creer por muchos años, gracias a nuestro sistema educativo.

A los y las costarricenses se nos enseña desde niños que vivimos en un país democrático, donde "siempre" han habido elecciones y el poder ha sido transferido con el apoyo popular en los comicios electorales. Esto no es contradictorio, si tomamos en cuenta que vivimos en un país de derecho y tenemos la posibilidad de designar a nuestros(as) representantes dentro del aparato estatal para que ejerza, responsablemente, nuestro poder.

Para caracterizar un poco la democracia, al menos lo imperante en el imaginario colectivo, se debe tener libertad de movilidad, libertad de expresión, respeto por las demás personas, respeto por las ideas, diálogo constructivo y toma de decisiones conscientes en pro una sociedad. Costa Rica posee personas con muchas ideas diferentes en todos los aspectos de la vida, representándose en la pluralidad de partidos que hoy existen en la Asamblea Legislativa, quienes dictarán las leyes por medio de un "consenso", en donde se trata de armonizar todas las diferencias ideológicas existentes en el país.

El diálogo, la escucha y armonizar las diferentes demandas son importantes en el sistema democrático; sobre todo cuando quienes lo están demandando son las personas del pueblo, jefes primarios al ser los y las que designan a sus representantes en la Asamblea Legislativa o su Presidente(a). Sin embargo, el gobierno del 2010 hasta la fecha, se ha caracterizado por llamar al diálogo y no cumplirlo en muchas ocasiones. Parece que la Presidenta olvida que el poder reside en el pueblo, y busca formas de huir de los y las demandantes de su atención. Vivo ejemplo fue el gran cerco que utilizó el 11 de abril para no dejar pasar a quienes nos fuimos a manifestar, o la movida que mencioné arriba para el día 25 de julio.

La gente está percibiendo que manifestándose obtienen más atención que intentando hablar con las personas que fueron electas. El gobierno intenta promover un diálogo que no quiere asumir, huyendo cuando ve que las personas la buscan para demandar este derecho. Se puede estar propiciando un ambiente en donde la apatía política incrementa por la falta de escucha de los poderes, o porque la institucionalización de las demandas nunca pasan a hecho concretos, donde realmente se les modifique la percepción de la realidad a quienes lo estén demandando.

Óscar Arias dice que el sistema democrático no sirve; yo le cuestionaría si realmente es eso o si son las personas que han tenido el poder en Costa Rica varias veces, donde se ha llegado a imponer algunas veces los intereses personales lejos de las necesidades de la población.

Yo no estoy en contra de la reforma tributaria. Pero sí creo primero que se deben mejorar los controles de recaudación, en donde muchas empresas sean las que paguen lo que realmente tienen que pagar. Creo que los tributos son necesarios, pero se debe gravar a quienes más ganan y no a los que menos tienen. El problema de la desigualdad será saneado cuando salgamos del Neoliberalismo al que nos han hundido, donde algunas empresas privadas saquean nuestros recursos sin dejarnos nada. También pienso que el Estado debe hacer una justa redistribución de la riqueza para palear la problemática y cambiar varias políticas discriminatorias o promover otras, como el empleo de personas jóvenes con salario digno y sin experiencia laboral.

Retomando el tema, el sistema no está mal, lo que sí parece estarlo son las personas que llegan al poder, donde dicen una cosa y realizan otra toda contraria a los ideales del pueblo. Se debe, ciertamente, volver a promover el diálogo, pero no uno que sea solo por el berreo, sino uno que sí llegue a hechos concretos, donde realmente la perspectivas de las personas cambien.

El poder reside en el pueblo y lo delega a sus gobernantes, un precepto básico de la democracia. Mas, si nosotros lo delegamos, también lo quitamos. Nosotros somos los patrones y las patronas, por lo que debemos exigir un cambio; pero no un cambio de sistema, sino un cambio de los y las representantes a quienes les hemos dado ciegamente (en la mayoría de los casos) nuestro voto de confianza. Porque, cuando realmente se perciba un cambio en pro de las personas, los frutos del sistema realmente se verán en todas las clases sociales del país.

Espero que sea provechosa la reflexión. Los y las invito a participar con comentarios, ya que la disertación constructiva siempre es importante para poner en práctica nuestros valores democráticos.

lunes, 22 de julio de 2013

Marketing Político (lo poco que he aprendido)

Costa Rica está cada vez más cerca de las elecciones presidenciales y diputadiles. Poco a poco se avecina el inicio de la propaganda electoral, donde cada partido político lanzan lo mejor de sus "ideas" y "explotan" la imagen de sus candidatos, en aras de lograr apoderarse del poder que permite el control de la nación. Lo triste es que dicha propaganda se enfoca en ataques mediáticos contra candidatos(as), sin aportar perspectivas novedosas, casi siendo la propia venta de un "producto" que las personas votantes deben "comprar".

Como comentaba un profesor del viernes pasado (19/07/2013) y en lo que estoy completamente de acuerdo: hay una pérdida de los valores democráticos. Parece que no hay respeto por el pensamiento de las personas y mucho menos de sus decisiones, por lo que el despliegue de los medios de "desinformación" lesionan la forma de captar la realidad en el individuo (opinión personal).

Tal ha sido el caso de algunos spots publicitarios relacionados con el ambiente político electoral, en donde los anuncios resultaron ser pocos propositivos e inclusivos, más bien parecía un circo mediático en la mayoría de los casos. 

A continuación, pondré unos ejemplos y presentaré, desde mi perspectiva, una crítica sobre el contenido mismo, nunca contra la persona:


En este vídeo se propone una generalización de una sociedad costarricense que no existe. Lo cierto es que hay varias personas que les gusta los extremos, asimismo, muchas otras no saben siquiera como funciona la competitividad internacional, y otro gran sector de la población está en contra de la empresa privada. Se parte de un discurso burgués, donde se privilegia el "punto medio" que proponen en la filmación; además, se torna preponderante el papel económico de Costa Rica lejos de los individuos como tales.


Si bien es cierto que este vídeo es de la convención del PAC del 2013, me gustaría realizar un análisis somero del mismo: 

Parece que esta filmación critica fuertemente aquellas personas que decidieron por una persona o varias para ejercer el poder; busca castigar a la población votante que tuvo fe por un partido, lesionando, nuevamente, los valores democráticos de decisión y pensamiento. Además, no creo que una agrupación pueda atribuirse el derecho a criticar a los y las habitantes de un determinado país.


Todos y todas las costarricenses se acordarán de ese pésimo eslogan de campaña, donde básicamente se generaliza a toda las personas participantes en política como malas, acrecentando la apatía imperante de dicho periodo. 

Le rescato al vídeo que muestra una Costa Rica más real (no en una casa diciendo palabras "bonitas"); pero las personas hasta se enredan diciendo el eslogan, provocándole a quien lo ve como un trabalenguas mental donde se pierde el mensaje. La repetición de una idea es buena, siempre y cuando se presenten estímulos adecuados o exista el contexto para ello, mas para un anuncio de campaña solo genera mayor apatía.

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Me gustaría añadir como modo de comparación lo siguientes spots de campaña, que aunque no son nacionales, podrían aplicarse en nuestra amada Costa Rica, rescatando los valores democráticos que se han perdido:



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Lo cierto es que las personas merecen propuestas, no solo que se le venda una imagen. Necesitan sentirse partícipes del proceso, necesitan saber que sus candidatos o candidatas realmente están conectados o conectadas con la realidad de cada persona, que realmente puedan tener la percepción de que son parte del cambio y que no se les está pintando un mundo idealista de colores. Cuando se recuperen los valores como la tolerancia, el respeto, la unidad y la realidad; puede que sean más las personas partícipes en espacios políticos, y a lo mejor llegue al poder un o una postulante con verdadera capacidad para gobernar.

Finalizo acotando que no se está criticando la forma de gobierno, tampoco a las personas participantes, sino el mensaje que se brinda y la forma. Cada quien es libre de decidir como utiliza su imagen personal y no soy quien para realizar dicha crítica. Espero que varias personas vean dicho escrito y opinen al respecto, porque es la opinión y la diferencia de ideas las que construyen una verdadera democracia.

lunes, 25 de febrero de 2013

La pobreza y su relación con el sistema económico (opinión)

Hace un tiempo me puse a pensar en como juega la pobreza dentro de nuestro engranaje social y económico. Los gobiernos prometen en cada campaña que van a erradicar la pobreza, regalando unas cuantas casas, dando unos cuantos productos de la canasta básica o, peor aun, jugando con los indicadores económicos y maquillando informes para dar una falsa perspectiva.

            Sin embargo, eso no sanea el problema real de la pobreza, en donde cada vez hay más personas que viven por debajo del salario mínimo, no tienen una casa digna y el salario no alcanza para el arroz y los frijoles (en el mejor de los casos). Mientras los noticieros muestran como realizan el “sueño de navidad” de una familia, lo cierto es que al gobierno no le interesa erradicar la pobreza del país, como lo hacen creer en su pantomima mediática.

            Yo no soy economista y mucho menos estudio algo relacionado, pero me parece que a la clase dominante que nos ha gobernado desde la colonia, no le sirve quedarse sin personas que no tengan lo suficiente para subsistir, al no tener a quienes explotar. Es decir, no es lo mismo una persona de clase media, que de alguna manera sus padres lo apoyan, a una persona pobre en el sentido del valor que se le va a dar a su fuerza de trabajo.

            Dentro de la filosofía de mercado actual se hace evidente que cada vez se requiere personas que trabajen por un menor salario y por consiguiente aumenten el capital de muchos y muchas burgueses. Cuando una persona se niega a recibir un salario menor al que realmente merece, dentro del pensamiento económico, simplemente habrá una persona que lo haga por aun menos dinero y en peores condiciones.

            Lo que empeora esta cadena de pobreza radica en que cada vez hay menos privilegios a los trabajadores y mayor explotación. Ahora una persona trabaja hasta 12h diarias sin derecho a recibir horas extras y un salario inferior, sin derecho a la libre sindicalización y con unas autoridades estatales cada vez más incompetentes en materia de auditorias laborales. El gobierno ha buscado quitar los privilegios en lugar de defenderlos, tal es el caso del descalabro de la Seguridad Social, la persecución sindical en las empresas privadas quedando algunas impunes, la incapacidad de aplicar sanciones a las empresas que incumplen algún derecho laboral, entre otras tácticas.

            Pero, ¿qué podemos hacer ante esta situación? Creo que una solución práctica que debería aplicar un verdadero gobierno que quiera erradicar la pobreza es la defensa de los salarios justos, la reivindicación de los derechos laborales (no es lo mismo tener dos personas trabajando 12h diarias a tres personas laborando 8h diarias), estimular programas sociales que de verdad brinde oportunidades y no manutenciones, eliminar los latifundios para darlas a quien realmente quiera trabajar la tierra, fomentar la economía de autoabastecimiento, entre otras más.

            La pobreza parece ser un problema que las personas con más dinero han propiciado para su beneficio, por eso se necesita un gobierno que sepa ponerle los límites a quienes lo han incitado y lograr una igualdad social de oportunidades.